Mallas de secado
Mallas de secado
Mallas y armarios de secado para optimizar el espacio.
El secado debe tener la misma importancia que el propio cultivo y como tal hay que procurarle unas condiciones y un lugar adecuado. Nuestros cogollos tienen que secarse al ritmo adecuado (mínimo 10 días y máximo 30) ya que si se secan antes se quedará fijado el nitrógeno y la clorofila –y con ellos el sabor a césped- arruinando los aromas conseguidos.
Para un secado adecuado el lugar destinado debe ser oscuro, fresco (15-25ºC) y tener una pequeña corriente que renueve el aire pero mantenga una humedad ambiente en torno al 50%. Puede ser una habitación o un armario pero tenemos que asegurarnos que los cogollos tienen espacio entre sí (sobre todo los 3 primeros días) para prevenir la aparición de moho, después ya se puede jugar a juntarlos o separarlos según vaya el secado en velocidad.
IMPORTANTE: Los cogollos pueden secarse unidos o separados de sus ramas, no es importante el que cuelguen bocabajo o estén acostados si la superficie en que apoyan permite el transpirado, pero en ningún caso deben meterse en cajas, ni envolverse con nada hasta que no estén bien secos. Acelerar el secado con métodos de calor arruinará la calidad de la yerba tanto en sabores como en efectos.
Las mallas de secado se encuentran en diversos tamaños y formas. Su tejido ligero y perforado favorece el paso de aire permitiendo el secado uniforme de los cogollos a la vez que se aprovecha al máximo el espacio ya que suelen ser apilables o de varios pisos. Es aconsejable secar las cogollos separados de las ramas para facilitar el secado y optimizar la capacidad. Recuerda que no debes colocar más de una capa de cogollos ni demasiado apretados entre sí hasta que no estén empezando a secar, los tres primeros días del secado se evapora la mayor cantidad de agua y puede darse podredumbre si no respiran adecuadamente.