Fertilizantes de floración
Fertilizantes de floración para marihuana
Los fertilizantes de floración son indispensables para que las plantas desarrollen abundantes y sanos racimos de cogollos. Las plantas de marihuana exigen un alto aporte de fósforo (P) y potasio (K) para la formación de las flores, las resinas y los aromas. Por esta razón un buen abono de floración para cannabis debe tener una fórmula rica en estos dos macro-elementos PK sin dejar de aportar algo de nitrógeno para que las hojas permanezcan verdes.
Las plantas de marihuana van necesitando y aceptando más cantidad de PK conforme va avanzando su estadio de floración, pero al principio no tienen tanta tolerancia a niveles muy altos, por eso los fabricantes hacen los abonos de floración con una fórmula de NPK no demasiado alta, de la cual se va aumentando en dosificación hasta las semanas centrales de la floración, donde la aceptación de PK es más alta. Un buen fertilizante de floración tendría que ser suficiente para obtener sanas y abundantes cosechas de cogollos, pero los aportes extras de PK y hormonas otorgan dureza y peso al cogollo, algo a lo que muchos cultivadores no quieren renunciar.
Por este motivo, excepto los fertilizantes biológicos, la mayoría de fabricantes de ofrecen productos con fórmulas altas de PK sin nitrógeno, pensadas para reforzar los niveles del abono base de floración en la mitad-final del ciclo de flor. Los abonos bases no pueden tener incluidos de entrada tanto PK porque sería excesivo para las primeras semanas de la etapa de floración.
Cómo usar el fertilizante de floración
Los fertilizantes de floración se añaden al agua de riego desde la primera semana del ciclo de flor hasta 10-15 días antes de cosechar. Pueden usarse en riegos alternos o en todos los riegos según el producto y sustrato empleado.
Desde la Barraca siempre recomendamos añadir con cautela los nutrientes, aumentando paulatinamente las dosificaciones para poder detectar fácilmente los puntos de tolerancia máxima a los nutrientes –algo que cambia tremendamente entre unas variedades o individuos y otros- de tus plantas. En sustratos de tierra recomendamos siempre al menos un riego de agua limpia entre abonados para evitar la concentración de sales. Siguiendo una dinámica así no será necesario en ningún momento hacer un lavado o lixiviación, algo que para la vida orgánica del sustrato no es bueno. Tampoco será obligatorio el uso de enzimas ni limpiadores tipo flush, tan solo con dejar de fertilizar las dos últimas semanas de cosecha, las plantas acabarán sin restos de fertilizantes que provoquen malos sabores o resulten irritantes al fumar.