Semillas Autoflorecientes
Semillas Autoflorecientes de Marihuana
Cannabis Sativa Rudelaris, la variedad autofloreciente original.
Las variedades auto-florecientes se caracterizan por tener un ciclo de vida rápido: entre dos y cuatro meses desde la siembra a la cosecha. No son foto-dependientes (característica que desarrollaron como adaptación a un clima con veranos muy cortos) crecen entre 2 y 5 semanas antes de entrar en periodo de floración, el cual durará otras cuatro a ocho semanas, independientemente de las horas de luz/oscuridad que reciba en ese momento.
Plantas autoflorecientes de poca altura y cosecha temprana
Su estatura puede ir desde los 40cm a 1,5m. Son una opción muy adecuada para aquellos cultivadores que tengan problemas con la contaminación lumínica (falta de absoluta oscuridad por farolas etc), también para todos aquellos que quieran una cosecha temprana de exterior a principios de verano (lo cual se consigue tranquilamente sembrando una auto en primavera), o simplemente para quien quiera asegurarse una cosecha en un plazo de tres o cuatro meses desde el momento de la siembra.
Las primeras variedades autoflorecientes
Las auto-florecientes de primera y segunda generación eran de porte pequeño y tenían un ciclo verdaderamente corto: no más de 60 días desde siembra a cosecha, por lo cual era factible cultivarlas en interior bajo focos, ya que su escasa producción en general se compensaba con una exposición a la luz de 18h o incluso de 20h, lo cual incrementa en mucho el resultado medio por individuo y a la vez permite ahorrar un mes respecto al cultivo con semillas feminizadas, que por lo general ronda los tres meses de media. Eso sí, a costa de gastar mucha más luz que con las semillas feminizadas –que florecen con 12h de exposición a la luz- y también a costa de la calidad de las flores y la potencia de la resina, que entonces estaba lejos de las hiper-seleccionadas variedades feminizadas.
Semillas Automáticas de nueva generación
Las auto-florecientes de tercera y cuarta generación han mejorado muchísimo la calidad –a fuerza de cruzarlas con feminizadas no auto- y cantidad de flores en sus cogollos, así como la potencia de su resina (aunque siguen sin poder compararse a su versiones no auto), pero en este proceso de selección y mejora, no solo la calidad es cada vez más parecida, también sus tamaños y tiempos totales de vida, que ha pasado a ser de tres o incluso de cuatro meses desde siembra a cosecha.
Esto es una gran ventaja para los que cultivan en exterior porque pueden tener plantas cada vez más parecidas a las de temporada, pero sin problemas por contaminaciones lumínicas o por cultivo fuera de temporada. Pero para cultivo de interior dejan de ser aconsejables puesto que crecen más de un mes sin posibilidad de inducir la floración antes mediante el cambio de foto-periodo, con lo cual pueden hacerse excesivamente grandes y la ventaja de acortar el proceso total respecto a las normales desaparece, ya que en estos casos el tiempo puede alargarse hasta los cuatro meses en total. Contando con que la calidad de las no auto siempre va a ser mejor, nuestro consejo es no utilizar autos de 3ª y 4ª generación para cultivo interior.
La gran mayoría de variedades autoflorecientes son feminizadas, aunque existen unas pocas variedades regulares para los aficionados a la genética.