Hormonas y geles de enraizado de esquejes
Hormonas y alimentación foliar
Hormonas en polvo, gel o líquido para enraizar tus esquejes
Todas las funciones vitales de las plantas están reguladas por unas moléculas llamadas fito-hormonas. Lo más sorprendente es cualquier célula de la planta puede convertirse en tallo, flor o raíz según las fito-hormonas que se le apliquen (por eso podemos sacar una nueva planta con sus propias raíces del tallo cortado de una simple ramita).
Los compuestos más usados en los enraizantes son normalemente diversos tipos de ácido indolbutirico, indolacetico… aunque las normativas tanto europea como americana son cada vez más restrictivas en el uso de las hormonas, por lo que las marcas están sustituyendo éstas por otros compuestos que también favorecen el enraizado: la vitamina B6 y extractos vegetales ricos en microelementos y ácidos fúlvicos.
La presentación de las hormonas pueden ser en polvo –las clásicas ya que durante el tiempo en que no existía un mercado especializado en cannabis los cultivadores usaban las disponibles para jardinería en general que suelen tener esta presentación- aunque resultan un tanto engorrosas, requieren que los esquejes estén remojados en agua previamente y preferiblemente cortados en ángulo de 45º para evitar tapones o grumos.
También se encuentran en forma de líquido, ojo con este formato porque normalmente suelen tener concentraciones altas de ácido indol-butilico que son muy adecuadas cuando se enraízan tallos leñosos de árboles o bonsáis, pero que pueden quemar fácilmente los tallos finos y herbáceos que se suelen sacar de una planta de cannabis, por lo que lo más aconsejable es usarlas diluidas en agua.
Por último encontramos las hormonas en gel que son las más utilizadas hoy en día por su comodidad, facilidad de aplicación, ventajas extra como la acción fungicida, y la seguridad frente a quemaduras producidas por los ácidos. No requiere remojar previamente los tallos –aunque siempre es importante a la hora de hacer esquejes que las plantas estén bien regadas unas horas antes – ni preocuparse por el ángulo del corte: cortar, untar y plantar en sustrato.
Muy importante: Las hormonas es necesario conservarlas en frigorífico una vez abierto el envase para asegurar su eficacia hasta la última gota que gastes. De igual modo impediremos la contaminación del producto evitando introducir directamente en el envase los tallos ni los útiles de aplicación como pinceles (portadores en potencia de hongos o fito-patógenos): pon un poco del producto en una cucharilla o tapón y ya puedes untar un pincel o el propio esqueje sin peligro de contaminar todo el resto del contenido.
Alimentación foliar para madres y esquejes
La alimentación principal de las plantas es vía radicular –a través de la raíces- pero también tienen la capacidad de absorber agua y nutrientes a través de los “poros” de sus hojas (estomas) del mismo modo que nuestra piel absorbe una loción hidratante o una pomada. Lo primero a tener en cuenta de la alimentación foliar es que resulta mucho más peligrosa en cuanto a los excesos que la vía radicular, ya que un exceso de nutrientes en el riego puede ser corregido al aparecer los primeros síntomas con una lixiviación a tiempo -lavado con abundante agua- del sustrato, pero éste mismo pulverizado directamente sobre las hojas será drástico e irremediable.
Por este motivo la alimentación foliar se reserva normalmente a la aplicación de fito-hormonas presentes en extractos vegetales revitalizantes tales como purines, algas, ácidos húmicos etc. También se suelen aplicar vía foliar los micro elementos quelatados, individuales o en complejo, (Calcio, Magnesio, Hierro, Azufre, Boro etc) destinados a reparar una carencia diagnosticada con seguridad.
Los macroelementos (N-P-K) solamente deberían aplicarse vía foliar en concentraciones muy bajas y por motivos justificados como el bloqueo en el sustrato de un determinado elemento, enfermedad de las raíces etc.
Los esquejes recién cortados de una planta deben realizar un esfuerzo importante para sacar raíces donde no existían y los esfuerzos implican consumo de energía y nutrientes, por lo que si no reciben algo de alimento durante este proceso, enraizarán más lentamente y pueden llegar demasiado débiles y amarillos al trasplante. Evidentemente no podemos alimentarlos por vía radicular ya que carecen de raíces y –aunque lo cierto es que a través del tallo también absorben algo- la alimentación foliar nos da la oportunidad de aportarles bajas concentraciones de nutrientes y fito-hormonas en el agua del pulverizado para acelerar el proceso y tener como resultado unos esquejes fuertes y sanos con abundantes raíces.